Descubre la Tabla de niveles de conciencia de David Hawkins explicada por Recolectando Historias paso a paso para comprender tu crecimiento interior
La tabla de niveles de conciencia David Hawkins, si has oído hablar de esta escala y te preguntas cómo usarla en tu día a día, aquí vas a encontrar una guía clara, amena y 100% práctica. En Recolectando Historias creemos firmemente en el poder de comprendernos mejor para vivir con más sentido.
Por esa razón, te ofrecemos una explicación paso a paso, pensada para una página informativa y sin tecnicismos innecesarios. Además, hemos decidido complementarla con ejemplos concretos, listas útiles y advertencias realistas. Así, si deseas seguir leyendo temas relacionados, puedes visitar la portada de Recolectando Historias, donde reunimos contenidos para la vida cotidiana y accesibles a cualquier lector.
1. ¿Quién fue David R. Hawkins y por qué importa?

Para empezar, conviene recordar que David R. Hawkins fue un psiquiatra y autor que propuso una escala del 0 al 1000 con la finalidad de describir los diferentes “niveles” de conciencia humana. Según su planteamiento, cada nivel refleja un estado emocional predominante, una actitud vital concreta y un grado de apertura hacia valores como la compasión o la verdad. Así pues, su intención principal fue ofrecer un mapa orientativo y no un manual cerrado.
Sin embargo, conviene mantener los pies en la tierra. La escala no sustituye en ningún caso al criterio médico ni a la psicología clínica. Tampoco mide tu “valor” como persona, ya que sirve, más bien, como un lenguaje común para hablar de estados internos. Por lo tanto, si deseas ampliar lecturas relacionadas con el bienestar y el sentido de la vida, resulta útil echar un vistazo al blog, donde agrupamos artículos que pueden inspirarte de manera práctica.
2. Cómo entender la tabla de niveles de conciencia
Antes de profundizar en la explicación, conviene fijar tres ideas sencillas para no perderse:
- Es una escala continua. No “saltas” de un nivel a otro como si cambiaras de piso. Más bien, te mueves en rangos y sueles oscilar en función de las circunstancias.
- Cada nivel se reconoce por señales emocionales. El miedo, la ira, el orgullo, el coraje o la paz se manifiestan tanto en cómo piensas como en cómo actúas.
- La utilidad es eminentemente práctica. El objetivo es identificar tu estado predominante y, después, elegir acciones pequeñas que te ayuden a avanzar paso a paso.
En la tabla original, Hawkins organizó niveles bajos asociados a sufrimiento o estancamiento, niveles medios relacionados con responsabilidad y crecimiento, y niveles altos vinculados al amor, la alegría y la paz. En consecuencia, para un lector general basta con retener una idea básica: las emociones más expansivas suelen ir unidas a mayor claridad y a un mejor cuidado hacia uno mismo y hacia los demás. Por ello, si quieres repasar contenidos introductorios con un lenguaje cercano y comprensible, siempre puedes volver a la página principal de Recolectando Historias.
3. Escala del 0 al 1000: los grandes tramos
A fin de que tengas una visión rápida y sencilla, dividimos la escala en bloques prácticos.
De esta forma, entenderás el mapa de un solo vistazo:
- Estancamiento y dolor. Aquí se ubican la vergüenza, la culpa, la apatía, la pena y el miedo. En estos estados, la energía disminuye de manera notable. Como resultado, la mirada se estrecha y la acción se frena.
- Reactividad y empuje. Incluye deseo, ira y orgullo. En este tramo se siente movimiento, aunque la motivación, con frecuencia, choca con el ego.
- Punto de inflexión. El coraje aparece como un cambio clave, ya que marca el inicio de la responsabilidad personal y de una acción más honesta.
- Expansión benévola. Neutralidad, buena voluntad y aceptación. Aquí se empieza a soltar rigidez y a cooperar con más serenidad.
- Tranquilidad elevada. Razón, amor, alegría y paz. En este rango, aumenta la compasión y, al mismo tiempo, disminuye la necesidad de control.
En la práctica, leer la escala de esta manera ayuda a reconocer si tus decisiones nacen del miedo, del orgullo o, por el contrario, del coraje. Así, resulta más fácil animarse a elegir el siguiente paso viable y amable.
4. Emociones, actitudes y señales por nivel (lista práctica)
Con el fin de facilitar la autoobservación cotidiana, te presentamos una lista sintetizada y clara:
- Vergüenza / Culpa: pensamiento auto rreprochante, aislamiento y mirada muy dura hacia uno mismo. Señal de alerta: “No valgo”.
- Apatía / Pena: cansancio vital, dificultad para levantarse y sensación de pérdida. Señal: “Nada cambia”.
- Miedo: anticipación negativa, tensión corporal y evitación constante. Señal: “Y si sale mal…”.
- Deseo: impulso por conseguir, compras impulsivas y urgencia por reconocimiento. Señal: “Lo necesito ya”.
- Ira: irritabilidad, quejas frecuentes y búsqueda de culpables. Señal: “Esto es injusto”.
- Orgullo: necesidad de tener razón, rigidez y comparaciones constantes. Señal: “Yo sé más”.
- Coraje: disposición a actuar pese al miedo, coherencia y límites sanos. Señal: “Hago lo que toca”.
- Neutralidad: flexibilidad, menor drama y enfoque práctico. Señal: “Veo opciones”.
- Buena voluntad: servicio, cooperación y curiosidad. Señal: “¿Cómo ayudo?”.
- Aceptación: menor resistencia y aprendizaje activo. Señal: “Esto es lo que hay; avanzo”.
- Razón: análisis claro sin frialdad y búsqueda de datos con sentido. Señal: “Comprendo el porqué”.
- Amor: cuidado genuino, empatía y respeto. Señal: “Que te vaya bien”.
- Alegría / Paz: gratitud, silencio interior y presencia. Señal: “Estoy aquí”.
Como puedes ver, estos descriptores no son etiquetas rígidas, sino simples orientaciones. Por eso, si deseas encontrar más guías útiles y fáciles de seguir, te recomendamos explorar el blog.
5. ¿En qué nivel estoy? Autoobservación guiada
Identificar tu estado actual no requiere herramientas complicadas. Al contrario, lo fundamental es practicar la honestidad amable.
Por lo tanto, sigue estos pasos:
- Observa el cuerpo. ¿Notas tensión en mandíbula, cuello o estómago? Si es así, anota el momento y la situación.
- Escucha el diálogo interno. ¿Suena a reproche, urgencia o miedo? Escríbelo para verlo con más claridad.
- Mide la acción concreta. ¿Evitas una llamada? ¿Pospones una conversación? ¿Te cuesta pedir ayuda?
- Elige una “micro–acción” posible. Por ejemplo, escribe un mensaje simple, ordena la mesa o respira tres minutos.
- Evalúa después. Si la acción reduce tensión y aporta claridad, es probable que te hayas movido medio tramo en la escala.
En distintos momentos encontrarás referencias a la tabla de niveles de conciencia como un marco de lectura. No obstante, recuerda siempre que se trata de una herramienta orientativa y nunca de un juicio definitivo.
6. Cómo elevar tu nivel con hábitos cotidianos
Cuando comprendes el mapa, necesitas acciones realistas. Por esa razón, te proponemos algunos hábitos seguros y fáciles de integrar:
- Rutina mínima de cuidado. Dormir a horas regulares, beber agua y moverte un poco. De ese modo, el cuerpo acompaña.
- Diálogo interno preciso. Sustituye “todo va mal” por “esto me preocupa; puedo hacer A o B”.
- Micro–compromisos. Elige tareas de cinco a diez minutos, como responder un correo, sacar la basura o abrir un documento pendiente.
- Relaciones con límites claros. Pide lo que necesitas y escucha al otro. En consecuencia, evitas discusiones y fomentas comprensión.
- Consumo consciente. Haz una pausa antes de comprar y pregúntate: “¿Me sirve de verdad?”.
- Servicio breve. Ofrece ayuda puntual. Un gesto amable mueve tu brújula emocional.
- Espacios de silencio. Dedica dos o tres minutos a la respiración. Sin apps, sin ruido.
- Aprendizaje continuo. Lee una página al día y aplica después una idea concreta.
Si deseas seguir con lecturas prácticas y relatos que inspiran, visita la portada de Recolectando Historias. Allí reunimos textos breves y claros, pensados especialmente para personas ocupadas. Así, la tabla de niveles de conciencia cobra sentido al combinarse con hábitos sencillos y medibles.
7. Mitos y límites de la tabla de niveles de conciencia

Aunque el mapa resulta motivador, conviene aclarar ciertos límites importantes:
- No es una prueba médica. Si atraviesas ansiedad intensa o tristeza profunda, lo recomendable es buscar apoyo profesional.
- No clasifica personas “buenas” o “malas”. Más bien, describe estados y tendencias, y todos fluctuamos en ellos.
- No es un atajo místico. Los cambios estables provienen de hábitos, vínculos sanos y paciencia.
- No debe usarse para etiquetar a otros. Pregúntate mejor: “¿Qué necesito cuidar hoy?”.
- No todo es interior. Factores sociales, económicos y de salud influyen de forma real en tu estado.
Si te atrae este enfoque sencillo y humano, encontrarás más recursos en nuestra sección blog. Allí, cada artículo está pensado para acompañarte sin prometer soluciones mágicas.
Conclusión
En resumen, hemos recorrido la tabla de niveles de conciencia paso a paso y con un enfoque práctico y realista. Primero entendiste la lógica general de la escala. Después, reconociste señales emocionales y conductuales para ubicarte con más claridad. A continuación, exploraste hábitos sencillos que te permiten avanzar sin caer en la autoexigencia. Más tarde, revisaste límites y mitos que ayudan a usar esta herramienta con prudencia. Finalmente, aplicaste todo a la vida diaria mediante ejemplos concretos.
Por todo lo anterior, conviene quedarte con tres ideas esenciales: en primer lugar, este mapa orienta, pero no define tu valor. En segundo lugar, los cambios sostenibles nacen de micro–acciones diarias. Y, en tercer lugar, el mejor progreso ocurre cuando combinas honestidad, paciencia y cuidado. Así que ahora te toca a ti: elige un gesto simple hoy mismo, obsérvalo en tu día y permite que tu brújula interior se afine poco a poco.
Si quieres profundizar en tu viaje hacia la evolución espiritual y comprender mejor cómo funcionan los niveles de conciencia según David Hawkins, te recomendamos leer estos recursos de Recolectando Historias:
- Niveles de Conciencia: La Guía de Hawkins para Transformar tu Vida – La guía definitiva para entender los niveles de conciencia y cómo aplicarlos en tu vida.
- Cómo aplicar la escala de conciencia de Hawkins en tu vida diaria – Consejos prácticos para usar la escala de manera efectiva.
- Trascender los niveles de conciencia: un viaje hacia tu interior – Claves para evolucionar espiritualmente y vivir con mayor claridad y propósito.
Porque el bienestar interior también es un derecho, te recomendamos leer más en la campaña del Ministerio de Salud del Perú: Salud mental, derecho de todos.